La industria lechera se encuentra en una fuerte crisis, entre otros motivos por la sequía que provoca que no puedan alimentar a las vacas y comprar dichos insumos se les va del presupuesto.
Marcelo Aimaro, productor lechero con tambos en Gálvez y la región, explicó que el sector lleva 20 años estancados y que pasaron de «ser 30 mil productores a 10 mil en el país, y es preocupante y alarmante que en 20 años no hemos podido diseñar algún tipo de política lechera para cuando pasa algo como esto».
«Es una situación muy compleja porque venimos atravesando año y medio por debajo de los costos y a eso se le suma esta sequía que es terrible y es a nivel nacional y no solo para el tambo sino para la agricultura, e hizo que se dispararan los costos porque el productor se quedó sin reservas y no hay forrajes» detalló.
Además, agregó que «las alfalfas no están brotando, un rollo de paja de trigo cuesta 10 mil uno de alfalfa 20 mil y se suma el precio del maíz y el dólar soja que ha hecho que los cotos subieran muchísimo».
Ante este escenario, el gobierno otorgará una compensación por cuatro meses de hasta 600 mil pesos para los tambos de hasta 4 mil litros. «Bienvenido sea, pero no lo veo como una solución» dijo al respecto el productor, ya que lo que necesitan son «compensaciones más altas y para todos y algún tipo de crédito muy blando a largo plazo con un año mínimo de gracia para que el productor pueda comprar el alimento que necesita para las vacas, sino muchas se van a ir a frigoríficos».