Acompañar estos cambios con la dedicación apropiada se verá reflejado en la salud integral de la Huerta.
«Hacer lo oportuno en el momento adecuado es el Secreto del Éxito».
Las temperaturas varían según la luz del sol durante el transcurso del año. Es la estación más activa, las plantas salen del letargo invernal y se produce la aceleración de los procesos vitales, por esta razón también será el momento de mayor actividad para nosotros.
El aumento de la temperatura permite hacer los trasplantes y sembrar directamente en la tierra o canteros que hayamos preparado.
Un cultivo sencillo y rendidor es el de verduras de hoja el cual iremos sembrando escalonadamente cada 15 días hasta el verano. Son verduras de hoja la achicoria, la rúcula, la lechuga, la escarola. Podemos ya ir preparando tutores para tomates, agregar compost al suelo y juntar ortigas para purin (macerado que sirve de fertilizante y plaguicida ecológico).
A mediados de la Primavera sembramos choclos, zapallos y chauchas. Continuamos con la siembra escalonada de las verduras de hoja, cubrimos con mulch de paja el pie de los frutales y estaremos atentos a la posible aparición de plagas, así como también, a la actividad de sus controladores naturales. A finales de la Primavera aumentamos el riego en volumen y frecuencia, engrosamos la cobertura, trasplantamos tomates, pimientos ajíes berenjenas y los asociamos con otros cultivos o aromáticas para que ambos se beneficien, por ejemplo tomates con albahaca. Armamos las estructuras para las chauchas. Todas estas actividades son necesarias para obtener una buena cosecha Primavera Verano.
Pero hablemos de las Flores tan simbólicas, sobre todo en esta estación.
Integrar Flores a la Huerta cumple varios fines:
• Estéticos: porque aportan color, textura movimiento, forma.
• Terapéuticos: por su aroma, color y propiedades
• Funcionales: atraen polinizadores y controladores naturales como abejas, pájaros, mariposas, mariquitas, mantis, avispas, todos ellos tan necesarios para los cultivos. Algunas Flores actúan como trampas o ahuyentadoras de plagas como por ejemplo la caléndula y los copetes.
• Nutricionales: sí, porque muchas flores son comestibles como la capuchina, las clavelinas, los pensamientos, las caléndulas, las
manzanillas, las rosas.
• Cosméticos: para cremas y ungüentos como caléndula, lavanda.
Después de todo lo mencionado no queda más que dejarnos guiar por el llamado de la Primavera.
Feliz Equinoccio
Gratitud y un Saludo Fraterno a todos.
Jésica Manassero – @arboldejade_