Cálculos del Ieral/Fundación Mediterránea
El gobierno despeja algunas incertidumbres de devaluación y se acelera la liquidación de ventas de granos y derivados al exterior.
En base a lo cosechado hasta el momento y a las proyecciones de mercado para lo que resta del año, las exportaciones agroindustriales de la campaña agrícola 2023/24 alcanzarían US$32,3 mil millones si se suma la soja ingresada desde países vecinos, y de US$29,8 mil millones «netos» de ese agregado de producción fuera del país.
Así lo revela un informe del Ieral/Fundación Mediterránea que firman Franco Artusso y Tobías Lucero. Calculan una mejora de US$6,6 mil millones en exportaciones brutas y US$9,8 mil millones en las ventas netas al exterior, diferencia que se explica por el impacto de la sequía en 2023 y la mayor importación de granos para mantener activas en parte a las industrias que se concentran en el sur santafesino.
«Focalizando en las exportaciones netas, en los primeros cuatro meses del año se aproximaron a US$ 9,1 mil millones, lo que representan US$ 2,2mil millones ( +32% interanual) por encima de lo que sucedió en el mismo período de 2023. «Para lo que resta del año (mayo-diciembre) se proyectan envíos por US$ 20,6 mil millones (+US$ 7,5 mil millones, +57% interanual).
El cálculo de las exportaciones «netas» de granos importados es vital para el cálculo fiscal, no sólo porque descuenta lo que se «gasta» al traer productos al país, sino porque sólo la producción argentina es base de cálculo para el cobro de las retenciones.
Señales financieras y políticas
No hay en el gobierno señales de que se vaya a retocar el «blend» de 80% dólar oficial y 20% dólar CCL con el que se liquidan las exportaciones. Economía avanzó esta semana con la estrategia de saneamiento de la hoja de balance del BCRA (reducción de sus pasivos remunerados) colocando letras con vencimiento el 12 de julio y 16 de agosto se colocaron a una tasa de 3,57% y 3,59% respectivamente, lo que representa una baja de tasas con respecto a la licitación anterior.
En ese escenario, las reservas del BCRA dependen de lo que aporte la agroindustria y de algunas conjeturas sobre asistencias o garantías de organismos y de países liderados por Estados Unidos, para que la Argentina emita un bono que incremente las reservas y acelere la salida del cepo. Lo que exigiría mantener alto el superávit fiscal para que la mayor deuda del Tesoro se pueda afrontar o se vaya «rolleando» a plazos más largos.
Con el paso adelante en el despacho de las leyes Bases y Paquete Fiscal, el gobierno despeja en parte las dudas y mantiene bajo control la ruta de salida de la emergencia. Lo que allanaría las decisiones de los productores para liquidar cosechas, mientras miran de reojo la evolución de las cotizaciones en pizarra a la baja, con costos en flete que -aunque con menor ritmo- no dejarán de subir.
Se incrementó la venta en mayo
En cuanto a la comercialización de los granos por parte de los productores, según datos oficiales y estimaciones propias, el Ieral apunta que «hasta fines de mayo se llevaba vendido con precio cerrado alrededor del 20% de la cosecha esperada de soja (totalizaría 50 millones), un porcentaje bajo en relación a la media de las últimas 18 campañas (34%).
«La comercialización -añade el informe- se habría acelerado en mayo, de un promedio semanal de 542 mil toneladas en abril a uno de 1.337 mil en el mes en curso. En maíz se estiman ventas equivalentes al 26% de la cosecha esperada (47 millones), un porcentaje también menor al histórico (41%), aunque aquí debe matizarse por el hecho que las siembras se vienen corriendo en el tiempo (con mayor participación de los planteos tardíos) y los volúmenes producidos han crecido mucho en últimos años».
FUENTE: www.ellitoral.com