La Huerta surgió hace cientos de años como una necesidad básica del hombre de producir su propio alimento.
Pero, que beneficios tiene esta práctica?
En un mundo donde casi todo es express, sintético, modificado, alterado o fumigado, el autocultivo nos brinda seguridad, porque podemos decidir que productos aplicar para controlar plagas por ejemplo, cuidando así nuestra salud y la de otros seres vivos que son parte del entorno.
Tener nuestra Huerta nos de libertad para elegir que hortalizas sembrar o plantar, de que manera y qué técnicas se adaptan mejor a nuestras posibilidades.
Cultivar en casa puede generar momentos agradables y recreativos para toda la familia, sobre todo para los más pequeños que son los que más se entusiasman con estas actividades, siendo un motor de motivación para los adultos. Está más que demostrado que pasar tiempo en espacios rodeados de naturaleza es muy beneficioso para nuestra salud tanto física como psicoemocional.
Podemos decir que hacer Huerta es terapéutico y el hecho de planificarla, diseñarla y definir los cultivos es una oportunidad para expresar nuestra creatividad, para promover la comunicación, el diálogo, compartir experiencias y conocimientos.
Es un momento de intercambio que se aprovecha y se disfruta ya sea que hagamos huerta solos, en familia o en comunidad.
La Huerta nos invita a un encuentro con la naturaleza y sus reinos, nos ayuda a generar conciencia de lo importante que es conocer como funciona el ecosistema y lo necesario que es regenerar los espacios y la biodiversidad, así sea desde un rinconcito en nuestro patio.
Además de todo lo mencionado anteriormente, cultivar nuestro alimento es un aporte interesante para nuestra economía dado que ahorraremos dinero y también porque no? puede ser un ingreso si decidimos vender parte de nuestra producción a familiares, amigos o vecinos.
Espero que todo lo expuesto sirva para comprender lo apasionante de hacer Huerta y que sea un disparador para comenzar.
En próximos artículos hablaremos de donde diseñar la Huerta y sobre como empezar.
Gratitud infinita y un saludo fraterno a cada uno de ustedes.
Jesica Manassero de Arbol de Jade – Proyectos Humanos Sostenibles