Más de 60 estudiantes secundarios participaron de una propuesta educativa y creativa que transformó la ciudad en un set de filmación.

Con el respaldo del Gobierno de Santa Fe, Gálvez fue sede de una nueva edición de «Cortos 72 Horas», una experiencia audiovisual única en Latinoamérica que propone un desafío intenso: crear cortometrajes en solo tres días. Desde el jueves 5 hasta el domingo 8 de junio, más de 60 estudiantes de escuelas secundarias locales trabajaron en equipos para escribir, producir, filmar y editar sus propias historias.
El proyecto, impulsado por un colectivo santafesino de profesionales del cine, docentes y estudiantes, convirtió a la ciudad en un verdadero estudio de cine a cielo abierto, movilizando a técnicos, artistas, instituciones, vecinos y autoridades.
Una ciudad con historia cinematográfica
Gálvez, que ya cuenta con una rica tradición vinculada al cine a través del festival “Pizza, Birra y Cortos”, fue el escenario ideal para recibir esta iniciativa que no solo promueve la creatividad juvenil, sino también la integración comunitaria.
La apertura oficial contó con la presencia del intendente Mariano Busso, el senador Leonardo Diana, y el director de Producciones Culturales del Ministerio de Cultura, Pablo Lamberto, entre otras autoridades. Diana valoró especialmente la iniciativa: “En Gálvez tenemos una cultura de cortos. Es la primera vez que ocurre algo con este formato y sin duda va a despertar talentos”.



Tres días, tres historias
Luego del acto de apertura, los y las jóvenes participantes —reunidos en tres grupos— comenzaron el proceso de creación de sus historias, guiados por el equipo de «Cortos 72 Horas». El viernes fue el día clave para el rodaje, que se llevó a cabo en diversas locaciones de la ciudad, y contó con la visita de la vicegobernadora Gisela Scaglia y la ministra de Cultura, Susana Rueda.
Scaglia celebró la propuesta: “Esto abre cabezas, abre mundos y nuevas oportunidades”. Rueda, por su parte, destacó la doble dimensión del proyecto: “Promueve la producción audiovisual y también la integración comunitaria. Apostamos a desplegar el arte y la creatividad”.
Un final con emoción y pantalla grande
El sábado fue tiempo de edición y postproducción, mientras que el gran cierre se vivió el domingo por la tarde, con la proyección de los tres cortometrajes en la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario, en un evento abierto a la comunidad.
“Ver a los chicos conmovidos por haber podido contar sus historias nos llena de orgullo”, expresó el intendente Busso al cierre de la jornada. “Esta es una semilla que sembramos y va a seguir creciendo”.





